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Rosácea III volver

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Tratamiento

Antes de instaurar un tratamiento es importante que la persona afectada sepa que se trata de una dermatosis crónica y persistente.

La rosácea es tratable pero no curable. El tratamiento consigue controlar el componente inflamatorio de la afección, pero no existe curación.

La piel de la rosácea es extremadamente intolerante y deberán ensayarse muchos tratamientos tópicos antes de encontrar el limpiador, hidratante y foteprotector ideal para cada persona.

En primer lugar, deberán evitarse los factores desencadenantes....

Factores Desencadenantes de Rosácea

- Exposición al sol (radiacion ultravioleta): usar fotoprotectores diariamente (los de uso pediátrico son los mejor tolerados)
- Exposición al calor (exceso de ropa diurna y nocturna, duchas calientes prolongadas, saunas, cocinas, hogueras)
- Comidas y bebidas calientes
- Frío
- Vientos fuertes o fríos
- Irritantes químicos
- Comida picante, condimentada o con exceso de carbohidratos
- Hábito de comer rápidamente, sin masticar
- Alcohol
- Ejercicio físico intenso
- Estrés, ansiedad
- Fármacos vasodilatadores
- Corticoides tópicos


Fases I y II

Además de la aplicación tópica de venotónicos y descongestionantes/calmantes, se emplean fármacos antiflushing como naloxona, propranolol, ciproheptadina y, especialmente, clonidina, que se emplea en dosis de 0,025 mg dos veces al día. Su eficacia máxima se obtiene desde el primer mes de tratamiento. La dosis ideal de estos fármacos, la duración de su administración y su efecto preventivo sobre la evolución de la enfermedad son desconocidos.

El eritema persistente, aparte de ser susceptible de camuflaje cosmético, responde bien a los antibióticos orales del grupo de las tetraciclinas y a los mismos agentes tópicos empleados en el tratamiento de la fase III. Curiosamente, la desaparición del eritema facial con tratamiento puede ocasionar la visualización de telangiectasias subyacentes, fenómeno que se conoce como PERT (posterythema revealed telangiectasia) y que debe se advertido al paciente.

Las telangiectasias venulares se resuelven satisfactoriamente con el láser de colorante pulsado.
El edema suele ser bastante resistente al tratamiento, aunque se obtienen respuestas con ketotifeno.
Se encuentra en fase experimental el tratamiento del eritema y telangiectasias con metronidazol oral, con espironolactona (en varones) y cartílago de tiburón, que parece inhibir la angiogénesis cutánea.

Fase III

El tratamiento fundamental son las tetraciclinas (clorhidrato de tetraciclina, limecilina, oxitetraciclina, doxiciclina o rninociclina), que actúan sobre todo por su efecto antinflamatorio. Todas tienen la misma eficacia y el tratamiento de ataque en dosis plenas consigue un blanqueamiento a lo largo de 4-8 semanas, aunque deberá seguirse de un tratamiento de mantenimiento en dosis más bajas o en días alternos durante meses o incluso años, porque las recidivas al dejar el tratamiento son constantes.

Asimismo, se han demostrado muy útiles la eritromicina y el metronidazol por vía oral (250mg/12h), aunque los numerosos efectos secundarios de éste (neuropatías y reacciones con el alcohol) hacen preferible su administración por vía tópica (0,75-2%), que obtiene tasas de respuesta similares a las tetraciclinas por vía oral, aunque no está exento de capacidad irritante en algunas personas.
El metronidazol oral requiere 4-8 semanas y el tópico alrededor de 9 semanas para alcanzar su efecto máximo y ambos deben su acción a su actividad antinflamatoria más que antiparasitaria.

Antiguamente, los compuestos de azufre y más recienternente la eritromicina tópica al 2%, la clindamicina, la sulfacetarnida, el ácido azelaico al 20% e, incluso, el ketoconazol al 2% por vía tópica, han demostrado también elevada eficacia y se emplean cuando los antibióticos orales no se toleran (fotosensibilidad, trastornos gastrointestinales) o en terapia combinada. Todos ellos deben su eficacia a su efecto antinflaniatorio más que a su actividad antimierobiana, y en todos ellos hay que considerar, asimismo, la posibilidad de intolerancia. Recientemente, se han empleado también los retinoides tópicos (tretinoína, isotretinoína) con mejor tolerancia de la esperada.

Para casos resistentes se ha demostrado eficaz la isotretinoína oral en dosis iguales o inferiores a las empleadas en el acné, aunque con más dificil tolerancia cutánea y ocular por parte del paciente. Lo mismo ocurre con la tretinoína tópica.

También se ha demostrado eficaz en mujeres el acetato de ciproterona.

Probablemente, el mejor tratamiento sea la combinación de tetraciclinas por vía oral con metronidazol por vía tópica en épocas de brote papulopustuloso hasta la remisión del brote, continuando con un mantenimiento a base de metronidazol por vía tópica indefinidamente, y reintroduciendo aquéllos ante nuevos brotes.

La Rosácea Ocular se controla de modo satisfactorio con tetraciclinas orales y nietronidazol o ácido fusídico tópicos.

Fase IV

El tratamiento fundamental consiste en la administración de isotretinoína oral para disminuir el tamaño de las glándulas sebáceas y técnicas quirúrgicas reductoras del tejido hipertrófico (electrocirugía, láser de C02, etc.).

En todas las fases de la rosácea (y también en la rosácea ocular) están formalmente contraindicados los corticoides que, aunque producen un alivio inmediato, inducen una corticodependencia dificilmente reversible y que provocará la evolución hacia formas papulopustulosas o granulomatosas lupoides (rosácea esteroidea).
Sólo en ciertas rosáceas inflamadas o en complicaciones graves e infrecuentes de la rosácea como el pioderma facial (rosácea fulminans), en la cual se asocian a isotretinoína, podrán emplearse con cautela y siempre de la mano del dermatólogo.

Consejos Cosméticos

Los pacientes con rosácea tienen una piel extremadamente irritable y, por lo tanto, deben seguir los siguientes consejos...

Consejos Cosméticos para personas con Rosácea

- La piel de la rosácea es extremadamente irritable y cualquier tópico puede escocer y picar
- Evitar la aplicación de productos que contengan alcohol.
- Evitar la utilización de cosméticos irritantes (jabones, abrasivos, peelings).
- Usar con cautela los productos excesivamente grasos porque es frecuente la asociación con seborrea.
- Es recomendable el uso de emulsiones de aceite en agua y de geles.
- Adecuar el excipiente para el principio activo a la época del año: emplear geles en verano y cremas o emulsiones en invierno.
- Usar fotoprotectores pediátricos o físicos .

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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