Tratamiento
Antes
de instaurar un tratamiento es importante que la persona afectada sepa
que se trata de una dermatosis crónica y persistente.
La
rosácea es tratable pero no curable. El tratamiento consigue controlar
el componente inflamatorio de la afección, pero no existe curación.
La
piel de la rosácea es extremadamente intolerante
y deberán ensayarse muchos tratamientos tópicos antes de encontrar el
limpiador, hidratante y foteprotector ideal para cada persona.
En
primer lugar, deberán evitarse los factores desencadenantes....
Factores
Desencadenantes de Rosácea |
-
Exposición al sol (radiacion ultravioleta): usar fotoprotectores
diariamente (los de uso pediátrico son los mejor tolerados)
- Exposición al calor (exceso de ropa diurna y nocturna,
duchas calientes prolongadas, saunas, cocinas, hogueras)
- Comidas y bebidas calientes
- Frío
- Vientos fuertes o fríos
- Irritantes químicos
- Comida picante, condimentada o con exceso de carbohidratos
- Hábito de comer rápidamente, sin masticar
- Alcohol
- Ejercicio físico intenso
- Estrés, ansiedad
- Fármacos vasodilatadores
- Corticoides tópicos |
Fases
I y II
Además
de la aplicación tópica de venotónicos y descongestionantes/calmantes,
se emplean fármacos antiflushing como naloxona, propranolol, ciproheptadina
y, especialmente, clonidina, que se emplea en dosis de 0,025 mg dos veces
al día. Su eficacia máxima se obtiene desde el primer
mes de tratamiento. La dosis ideal de estos fármacos, la duración
de su administración y su efecto preventivo sobre la evolución de la enfermedad
son desconocidos.
El
eritema persistente, aparte de ser susceptible de camuflaje cosmético,
responde bien a los antibióticos orales del grupo de las tetraciclinas
y a los mismos agentes tópicos empleados en el tratamiento de la fase
III. Curiosamente, la desaparición del eritema facial con tratamiento
puede ocasionar la visualización de telangiectasias subyacentes, fenómeno
que se conoce como PERT (posterythema revealed
telangiectasia) y que debe se advertido al paciente.
Las
telangiectasias venulares se resuelven satisfactoriamente con el láser
de colorante pulsado.
El edema suele ser bastante resistente al tratamiento, aunque se obtienen
respuestas con ketotifeno.
Se encuentra en fase experimental el tratamiento del eritema y telangiectasias
con metronidazol oral, con espironolactona (en varones) y cartílago de
tiburón, que parece inhibir la angiogénesis cutánea.
Fase
III
El
tratamiento fundamental son las tetraciclinas (clorhidrato de tetraciclina,
limecilina, oxitetraciclina, doxiciclina o rninociclina), que actúan sobre
todo por su efecto antinflamatorio. Todas tienen la misma eficacia y el
tratamiento de ataque en dosis plenas consigue un blanqueamiento a lo
largo de 4-8 semanas, aunque deberá seguirse de un tratamiento de mantenimiento
en dosis más bajas o en días alternos durante meses o incluso años, porque
las recidivas al dejar el tratamiento son constantes.
Asimismo,
se han demostrado muy útiles la eritromicina y el metronidazol por vía
oral (250mg/12h), aunque los numerosos efectos
secundarios de éste (neuropatías y reacciones con el alcohol)
hacen preferible su administración por vía tópica (0,75-2%), que obtiene
tasas de respuesta similares a las tetraciclinas por vía oral, aunque
no está exento de capacidad irritante en algunas personas.
El metronidazol oral requiere 4-8 semanas y el tópico alrededor de 9 semanas
para alcanzar su efecto máximo y ambos deben su acción a su actividad
antinflamatoria más que antiparasitaria.
Antiguamente,
los compuestos de azufre y más recienternente la eritromicina tópica al
2%, la clindamicina, la sulfacetarnida, el ácido azelaico al 20% e, incluso,
el ketoconazol al 2% por vía tópica, han demostrado también elevada eficacia
y se emplean cuando los antibióticos orales no se toleran (fotosensibilidad,
trastornos gastrointestinales) o en terapia combinada. Todos ellos deben
su eficacia a su efecto antinflaniatorio más que a su actividad antimierobiana,
y en todos ellos hay que considerar, asimismo, la posibilidad de intolerancia.
Recientemente, se han empleado también los retinoides tópicos (tretinoína,
isotretinoína) con mejor tolerancia de la esperada.
Para
casos resistentes se ha demostrado eficaz la isotretinoína
oral en dosis iguales o inferiores a las empleadas en el acné, aunque
con más dificil tolerancia cutánea y ocular por parte del paciente. Lo
mismo ocurre con la tretinoína tópica.
También
se ha demostrado eficaz en mujeres el acetato de ciproterona.
Probablemente,
el mejor tratamiento sea la combinación de tetraciclinas por vía oral
con metronidazol por vía tópica en épocas de brote papulopustuloso hasta
la remisión del brote, continuando con un mantenimiento a base de metronidazol
por vía tópica indefinidamente, y reintroduciendo aquéllos ante nuevos
brotes.
La
Rosácea Ocular se controla de modo
satisfactorio con tetraciclinas orales y nietronidazol o ácido fusídico
tópicos.
Fase
IV
El
tratamiento fundamental consiste en la administración de isotretinoína
oral para disminuir el tamaño de las glándulas sebáceas y técnicas quirúrgicas
reductoras del tejido hipertrófico (electrocirugía, láser de C02, etc.).
En
todas las fases de la rosácea (y también en la rosácea ocular) están formalmente
contraindicados los corticoides que, aunque producen un alivio
inmediato, inducen una corticodependencia dificilmente reversible y que
provocará la evolución hacia formas papulopustulosas o granulomatosas
lupoides (rosácea esteroidea).
Sólo en ciertas rosáceas inflamadas
o en complicaciones graves e infrecuentes de la rosácea como el pioderma
facial (rosácea fulminans), en la cual se asocian a
isotretinoína, podrán emplearse con cautela y siempre de la mano del dermatólogo.
Consejos Cosméticos
Los
pacientes con rosácea tienen una piel extremadamente irritable y, por
lo tanto, deben seguir los siguientes consejos...
Consejos
Cosméticos para personas con Rosácea |
- La piel de la rosácea es extremadamente irritable y cualquier
tópico puede escocer y picar
- Evitar la aplicación de productos que contengan alcohol.
- Evitar la utilización de cosméticos irritantes (jabones, abrasivos,
peelings).
- Usar con cautela los productos excesivamente grasos porque es
frecuente la asociación con seborrea.
- Es recomendable el uso de emulsiones de aceite en agua y de geles.
- Adecuar el excipiente para el principio activo a la época del
año: emplear geles en verano y cremas o emulsiones en invierno.
- Usar fotoprotectores pediátricos o físicos .
Fecha
última Inserción/Actualización: 17/04/2013
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