Prevalencia
Resulta
difícil conocer la prevalencia de la enfermedad por la existencia de casos
leves y asintomáticos que dificultan el diagnóstico; no obstante, se estima
que la celiaquía podría afectar al 0,05-2% de la población en Europa,
siendo especialmente elevada en Irlanda; por el contrario, las menores
frecuencias se describen en la raza negra, los chinos y los japoneses.
Manifestaciones
Clínicas
Las
manifestaciones clínicas de la enfermedad celíaca pueden variar notablemente
de un paciente a otro, dependiendo del grado de afectación de la mucosa
intestinal.
Los
síntomas que se presentan en la enfermedad celíaca no son específicos
de esta patología, sino que derivan del síndrome de malabsorción que acompaña
al proceso y, por tanto, serán semejantes a la clínica observada con cualquier
otro trastorno que curse con malabsorción intestinal.
Clasificándolos
en dos grandes grupos, podemos dividir los síntomas en gastrointestinales
y extraintestinales.
a)
Síntomas gastrointestínales
Proceden
de la lesión del epitelio intestinal y de la acumulación en el intestino
de los alimentos que no pueden ser absorbidos:
Diarrea
Consecuencia del aumento del volumen de las heces y la sobrecarga osmática
en el colon por malabsorción de las grasas, proteínas, hidratos de carbono,
agua, electrólitos y todo tipo de nutrientes. El agua y los electrólitos
también son segregados por el propio intestino delgado contribuyendo a
la diarrea.
La
frecuencia, naturaleza y consistencia de las heces varía de un paciente
a otro; en los casos agudos se pueden llegar hasta las 10 deposiciones
diarias, lo que puede originar signos de deshidratación, más comprometida
en los niños, donde puede coexistir depleción electrolítica y acidosis.
Debido
a la gran cantidad de grasas no absorbidas que permanecen en las heces,
se produce la esteatorrea o diarrea grasa, donde es fácil observar que
las heces flotan en el inodoro, a lo que también contribuye la presencia
de gas. Las heces pueden ser líquidas o de consistencia blanda, de color
claro o aceitosas, con un olor característico a rancio.
Sin
embargo, no todos los pacientes presentan diarrea, algunos incluso manifiestan
estreñimiento.
Pérdida
de peso
Derivada de la carencia nutricional que acompaña a la malabsorción.
Obviamente, este síntoma variará en función de la extensión de la lesión
intestinal y de los hábitos alimenticios del paciente.
Como
ejemplo, pudiera darse el caso de una afección intestinal escasa y un
aporte energético y calórico excesivo condujera a un aumento paradójico
de peso.
En
los niños e individuos jóvenes no tratados, la pérdida. de peso y el retraso
en el crecimiento suelen ser los hallazgos más frecuentes.
Debilidad
y cansancio
Consecuencia de la mala nutrición y la anemia que acompaña a la enfermedad
celíaca.
Flatulencia
Por acumulación de gases en el intestino derivados de la fermentación
intraintestinal del bolo alimenticio no absorbido.
b)
Síntomas extraintestinales
Constituyen
una gran variedad de manifestaciones orgánicas y sistémicas, todas ellas
derivadas de las múltiples carencias nutricionales (vitaminas, minerales,
principios inmediatos, etc.). Dentro de la gran variedad de signos y síntomas
que pueden derivar de la carencia nutricional y abundando en lo ya indicado
anteriormente en las características generales de los síndromes de malabsorción,
señalaremos algunas de ellas, que por su frecuencia y/o gravedad merecen
ser destacadas:
Anemia
Relacionada con el déficit de absorción de hierro y/o ácido fólico, que
como se sabe se absorben en el duodeno y la primera porción del intestino
delgado. Es más rara la carencia de vitamina B12 que se absorbe en el
intestino distal (menos comprometido por la enfermedad celíaca).
Hemorragias,
púrpuras, petequias, etc.
Trastornos en la hemostasis y coagulabilidad de la sangre procedentes
del déficit de vitamina K, imprescindible para la síntesis de protrombina
y otros factores de la coagulación. Como sabemos, la vitamina K se sintetiza
en el intestino y dado su carácter liposoluble se absorbe junto con las
grasas. Sin embargo, en la enfermedad celíaca la esteatorrea o diarrea
grasa arrastra a la vitamina K, que se pierde por heces; esto producirá
una clara tendencia a la hipoprotrombinernia.
Osteopenia,
hipocalcemia, tetania, etc.
Todos ellos son síntomas derivados del déficit de absorción de calcio
desde el intestino. La hipocalcemia que sigue a la deficiente absorción
intestinal puede originar tetania. Como elemento compensatorio, el organismo
aumenta la producción de paratohormona, hormona hipercalcerniante endógena
que moviliza el calcio óseo para compensar la hipocalcemia existente.
El resultado es la aparición de un hiperparatiroidisrno secundario con
riesgo de producción de fracturas y dolores óseos.
Manifestaciones
Extraintestinales |
Sistema
Orgánico |
Manifestación |
Hematopoyético |
Anemia
Hemorragia |
Esquelético |
Osteopenia
Fracturas patológicas
Osteoartropatía |
Muscular |
Atrofia
Tetania
Debilidad |
Nervioso |
Neuropatía
periférica
Lesiones Desmielinizantes del SNC |
Endocrino |
Hiperparatiroidismo
secundario
Amenorrea, Infertilidad
Impotencia |
Cutáneo |
Hiperqueratosis
folicular
Petequias y equimosis
Edemas
Dermatitis heerpetiforme |