¿Es
necesario tomar un suplemento de vitaminas o minerales?
El
embarazo es uno de los periodos más exigentes en el ámbito
nutricional en la vida de una mujer. La gestación implica una rápida
división celular y el desarrollo de órganos. Con el fin
de apoyar este enorme crecimiento fetal, es esencial contar con un adecuado
suministro de nutrientes.
Aunque
es posible satisfacer los requerimientos de la mayor parte de los nutrientes
a través de una dieta equilibrada, la mayoría de los expertos
recomiendan que las mujeres embarazadas ingieran diariamente suplementos
vitamínicos que incluyan hierro, ácido fólico y calcio.
De
hecho, el Servicio de Salud Pública de los EE.UU. recomienda que
toda mujer en edad de procrear deberá consumir diariamente 400
microgramos de ácido fólico. Son recomendables suplementos
para aquellas mujeres que son vegetarianas, que fuman, que ingieren bebidas
alcohólicas, que utilizan drogas ilícitas o que esperan
gemelos o más. Se acepta que los suplementos deberán empezar
a tomarse al inicio del segundo trimestre en las siguientes dosis:
- Hierro 30 mg
- Vitamina D 5 microgramos
- Ácido fólico
400 microgramos
- Cobre 2 mg
- Calcio 250 mg
- Zinc 15 mg
- Vitamina C 50 mg
- Vitamina B6 2
mg
- Vitamina B12 2
microgramos
Fuente: Nutrition During Pregnancy. National Academy Press, 1990.
MásInformación: Necesidades
Vitamínicas en el Embarazo.
¿Es inofensivo
consumir edulcorantes bajos en calorías?
En
los EE.UU existen tres tipos de edulcorantes bajos en calorías
aprobados para su utilización como edulcorantes de mesa: aspartamo,
sacarina y ciclamato sódico.
1.
El Aspartamo
Consiste en dos aminoácidos (ácido aspártico y fenilalanina,
osea un dipéptido, el ester metílico del L-aspartil-L-fenilalanina),
cuya potencia endulzante es equivalente a unas 200 veces la del azúcar.
El aspartamo ha sido cuidadosamente estudiado y todos los informes indican
que es inocuo para la mujer embarazada y el feto, excepto para aquellas
mujeres que padecen fenilcetonuria, y demuestran que la mujer embarazada
heterozigota fenilcetonúrica (aquella que aporta el gen pero que
no padece la enfermedad en sí) metaboliza el aspartamo de manera
suficiente como para proteger al feto de cualquier nivel anormal de fenilalanina.
La FDA ha aprobado el aspartamo considerándolo un ingrediente inofensivo
para la población general, incluyendo a las mujeres embarazadas.
El
aspartame es hidrolizado por las esterasas intestinales a sus componente,
acido aspártico, fenilalanina y metanol y los aminoácidos
son metabolizados generando 4 Kcal/g. Así, aunque el aspartame
es técnicamente un endulzante nutritivo, dada la muy pequeña
cantidad requerida para endulzar, esta prácticamente no aporta
energía. Aprobado como endulzante seguro para alimentos y bebidas
por la FDA en 1981, la seguridad del aspartame ha sido evaluada 26 veces
desde su aprobación en 1981. En 1996, la FDA aprobó el aspartame
como endulzante para todos los usos y actualmente se encuentra aprobado
en más de 100 países.
Sólo
las personas con fenilcetonuria, una rara deficiencia del metabolismo
( 1 en cada 10,000 en los E.U.A.), deben restringir su ingestión
de fenilalanina, por lo que deben controlar la cantidad de fenilalanina
de sus alimentos, debiendo también considerar la pequeña
cantidad aportada por el aspartamo. La FDA ha establecido una IDA (Ingesta
Diaria Aconsejada) de 50 mg/kg de peso/día. Sin embargo, actualmente
los consumidores sistemáticos del aspartame en los E.U.A., muestran
que el consumo por el grupo de edad de 1 a 5 años consume el 10.4%
del IDA, en tanto que el consumo sólo alcanzo el 6% del IDA
2.
La Sacarina
No se metaboliza y atraviesa el tracto digestivo sin sufrir ninguna modificación.
Aun cuando la sacarina puede atravesar la placenta, no existe evidencia
de que pueda resultar nociva para el feto. Se recomienda que la sacarina
se use con moderación durante el embarazo.
3.
El Ciclamato Sódico
No se metaboliza y los riñones lo excretan sin que sufra modificación
alguna. Los estudios de reproducción y teratología realizados
en animales no han mostrado ningún efecto tóxico que pudiera
haber sido ocasionado por el ciclamato sódico.
Los edulcorantes bajos en calorías pueden ser útiles para
aquellas mujeres embarazadas que son diabéticas, que necesitan
controlar su ingestión calórica o que, simplemente, disfrutan
del sabor de los productos que contienen edulcorantes. No obstante, el
embarazo es un periodo de mayor demanda calórica para la mayoría
de las mujeres, por lo que, en general, no se aconseja una restricción
calórica.