Fue
descrita en 1851 por el médico francés Cazenave. En dicha
época el lobo tenía muy mala reputación y a Cazenave
le pareció que las lesiones faciales tenían una similitud
con las mordidas de lobo, por lo que el médico francés decidio
usar la palabra latina Lupus que significa lobo para nombrar este padecimiento.
Debido
al color rojo de las erupciones cutáneas se le agregó eritematoso
(de eritema que significa rojo) al nombre. Al parecer el Lupus había
sido ya descrito por Hipócrates, 400 años antes de la era
cristiana.
Afecta
la piel únicamente. Se caracteriza por manchas rojas, como brotes,
que aparecen sobre ambas mejillas y el puente de la nariz, dando la impresión
de una mariposa con las alas abiertas. Algunas de las lesiones más
severas dejan cicatrices y cambian la pigmentación de la piel.
Estas manchas pueden aparecer en otras partes del cuerpo, especialmente
en las partes expuestas al sol. Esta forma de Lupus también puede
causar perdida irregular del cabello, la cual no es necesariamente irreversible.
En la mayoría
de los casos, el Lupus Discoide no es un problema serio y muy raras
veces se convierte en Lupus Sistémico. La mayoría de los
médicos consideran a ambos tipos como dos enfermedades completamente
distintas, aunque algunos otros tienden a clasificarlas como variantes
de una misma enfermedad. Es necesario mencionar que alguno de los pacientes
con Lupus Sistémico pueden presentar lesiones en la piel y algunos
dermatólogos prefieren darle el nombre de Lupus Cutáneo
a la enfermedad que solamente afecta a la piel.
Fuente:
Asociación Valenciana de Afectados de Lupus y Asociación Lupus Argentina