Cuando
el orinar te cuesta trabajo, o sientes molestias y sigues con ganas una
vez has terminado, entonces, debes de pensar que padeces una infección
de orina.
Cualquier
persona sana al cabo del día puede producir hasta dos litros de orina,
líquido más o menos denso que contiene diversas sustancias que podían
estar presentes en la sangre, algunos iones minerales y, sobre todo, iones
hidrógeno y amonio.
El
sistema urinario de cada uno de nosotros actúa como una depuradora encargándose
de eliminar las sustancias de desecho presentes en la orina.
En
este sistema son los riñones los que tienen una importancia vital, ya
que son ellos los encargados de reabsorber los componentes necesarios
en el filtrado devolviéndolos a la sangre y de eliminar sustancias tóxicas
que provocarían la muerte de células y del organismo entero.
Organos
e Infecciones
1. Uretra: Uretritis
La uretra es el conducto que conduce la orina desde la vejiga hasta el
exterior del cuerpo. Las bacterias se encuentran normalmente cubriendo
toda la piel y en gran número en las materias fecales y el ano. Al ser
el órgano más cercano al exterior, en la mayoría de los casos las bacterias
empiezan multiplicándose en la uretra, provocando una uretritis.
2.
Vejiga: Cistitis
En la mujer el orificio de la uretra está a pocos centímetros del ano
por lo que las bacterias tienen más facilidad para penetrar en el aparato
urinario, llegar a la vejiga y producir una infección e inflamación, conocida
como cistitis. Cuando se produce una cistitis, el interior de la vejiga
se vuelve rojo e irritado, lo que puede causar dolor en el vientre y una
necesidad urgente de orinar, aunque sólo se pueda hacer unas pocas gotas
que al salir producen una sensación de quemazón.
La orina puede tener un olor desagradable y en ocasiones contener sangre,
lo que se conoce con el nombre de hematuria.
También pueden producirse ligeros escapes de orina (incontinencia ligera).
3.
Uréteres: Uretritis
Los uréteres son pequeños tubos que conducen a la orina desde los riñones
hasta la vejiga, lugar donde se almacena antes de ser expulsada al exterior.
Cuando se produce infección en esta parte del tracto urinario, hay que
tener muchisimo cuidado, pues es muy probabe que pueda llegar a los riñones.
4.
Riñones: Pielonefritis
Este tipo de infección produce dolor en la espalda y fiebre y si no se
trata rápidamente, las bacterias pueden pasar a la sangre y causar una
infección muy severa que puede ser mortal, conocida como sepsis.
Factores
Detonantes
Obviamente,
cualquier anormalidad del aparato urinario que obstruya el paso de la
orina puede producir una infección. Es por esta razón por la cual una
de las principales causas de infección son la presencia de sondas y catéteres.
También
deben saber los diabéticos, que ellos tienen un mayor riesgo de padecer
infecciones de orina, al igual que sucede con las personas mayores o debilitadas,
al estar sus defensas más bajas
En
el caso de las mujeres que utilizan métodos anticonceptivos, está demostrado
que las mujeres que usan el diafragma desarrollan más infecciones, que
las que utilizan otros métodos anticonceptivos.
Los
Síntomas a tener en cuenta
1.
Necesidad urgente y frecuente de orinar.
2. Sensación de picazón o quemazón
en la uretra al orinar.
3. Enrojecimiento de la vulva y picor
vaginal en las mujeres.
4. Dolor al orinar y durante las relaciones
sexuales.
5. Color turbio, lechoso (espeso)
o anormal de la orina.
6. Aparición de sangre en la orina.
7. Fiebre y escalofríos, lo que puede
indicar que la infección ha alcanzado los riñones.
8. Vómitos y náuseas
9. Dolor en el costado o espalda,
lo que indica también infección de riñones.
10. A menudo, las mujeres sienten
una ligera presión por encima del hueso púbico y muchos hombres sienten
una dilatación del recto.
11. Irritabilidad.
Prevención
de las Infecciones Urinarias
1.
Nunca retrases la micción cuando tengas ganas de orinar.
2.
Acostúmbrate a ir al baño después de realizar el acto sexual.
3.
Realiza la higiene de la zona genital con precaución, utilizando agua
y un jabon suave, a poder ser específico para la zona. Nuca realices la
higiene anal de atrás hacia delante a fin de evitar la contaminación de
a zona vaginal con bacterias procedentes del intestino.
4.
Un fluido vaginal copioso, de diferente color al habitual o de un olor
muy fuerte puede ser indicativo de alguna infeccion.
5.
Durante el embarazo suelen ser frecuentes las infecciones de orina debido
a la alteración de la flora vaginal que se produce a consecuencia de los
cambios hormonales propios de la gestación.
6.
Cuidado con el calor y la humedad, ya que las bacterias y gérmenes se
reproducen fácilmente en estas condiciones climáticas.
7.
Nunca dejes de tomar los antibióticos durante el tiempo indicado
por tu médico aunque hayan desaparecido todos los síntomas. A la larga
puede ser que este antibiótico deje de hacer efecto.
8.
Una infección repetitiva debe ir acompañada de análisis que descarten
algún tipo de enfermedad.
9.
Los síntomas más habituales en los niños son: irritabilidad
fuera de lo común, falta de apetito, aparición de fiebre sin causa aparente,
pérdida de control de la orina y aparición de alteraciones en su desarrollo.
10.
Para limpiar la orina de gérmenes no hay nada mejor que beber grandes
cantidades de agua diariamente, y dejar a un lado el tabaco, el café,
el alcohol y las comidas ricas en especias.
11.
Recuerda siempre que en el caso de análisis, la muestra de orina debes
de entregarla en el laboratorio para su cultivo antes de que transcurran
24 horas desde su obtención o poco más en el caso de haberla mantenido
en el frigorífico.