El
Tratamiento de la Apoplejía
¿Cuándo
hay que consultar al médico?
Es
necesario acudir inmediatamente al médico tanto en caso de coma, como
en casos aparentemente menos graves, en los que los síntomas van remitiendo
progresivamente sin tratamiento alguno.
¿Qué hace el médico?
Ante
casos graves en los que el paciente ha entrado en coma, el médico dispone
lo necesario para su hospitalización inmediata en el servicio de reanimación
o en la unidad de cuidados intensivos.
En
el resto de los casos, sigue siendo necesaria la hospitalización para
realizar los exámenes clínicos pertinentes: un examen cardiovascular y
neurológico completo, además del correspondiente análisis de sangre. En
determinados casos, el médico puede considerar necesario realizar un electroencefalograma,
un TAC, una angiografía o una arteriografía cerebral, un electrocardiograma,
un Doppler de las arterias u otras pruebas más específicas.
¿Cuál
es la terapia para la apoplejía?
En
la fase de reanimación se aplica un tratamiento de urgencia, es decir,
se controla la presión arterial, el equilibrio hidrosalino y la coagulación.
Al mismo tiempo, se intenta reducir la presión en el cerebro y detener
la hemorragia.
La
segunda etapa del tratamiento comienza una vez determinadas las causas
de la apoplejía gracias a los resultados de los análisis. Las medidas
que se adoptan no son las mismas en el caso de una hemorragia producida
por la rotura de una arteria, por ejemplo, que en el de una obstrucción
debida a un coágulo de sangre.
Deberán
administrarse los fármacos adecuados para mejorar el riego sanguíneo en
el cerebro y para nutrir sus células.
En
ocasiones es necesaria la intervención quirúrgica, como sucede en el caso
de las apoplejías producidas por la rotura de un vaso como consecuencia
de un aneurisma, por la presencia de un hematoma causado por un traumatismo
craneal o por la obturación de una arteria carótida. Las apoplejías debidas
a problemas cardíacos requieren un tratamiento específico. Para que sea
posible recuperar, las funciones afectadas, como pueden ser el habla y
la movilidad, es de vital importancia iniciar los ejercicios de rehabilitación
lo antes posible.
¿Qué
debe hacer el afectado?
Es
imprescindible que el afectado realice los ejercicios de rehabilitación
con regularidad y constancia para recuperar lo antes posible las funciones
afectadas.
Asimismo,
deberá mostrar una actitud positiva y luchar contra el desánimo.
Las
personas allegadas al afectado desempeñan un papel muy importante en su
recuperación.
La
Prevención de la Apoplejía
Es
de suma importancia tratar de evitar todos los factores que aumentan el
riesgo de la arteriosclerosis, es decir, la hipertensión, el tabaco y
el exceso de colesterol en la sangre.
Los
Síntomas de la Apoplejía
- Trastornos de la
motricidad, particularmente acusados en el rostro o en los miembros.
- Trastornos sensitivos.
- Trastornos sensoriales,
particularmente acusados en la vista.
- Trastornos cognitivos
(del estado de consciencia).