Existen
varios tipos de IU.
1
- Incontinencia de urgencia
Es
la forma de IU más habitual en pacientes mayores de 75 años, predominando
en el sexo masculino. Se caracteriza por hiperactividad de la vejiga,
la cual se contrae en exceso, ocasionando necesidad imperiosa de orinar.
A las personas que padecen IU de urgencia se les escapa la orina tan pronto
sienten la necesidad de ir al baño. Esto puede ocurrir cuando no pueden
acceder al baño rápidamente, cuando toman aunque sea una pequeña cantidad
de líquidos, o cuando oyen o tocan agua corriente. Es probable que también
tengan que ir al baño frecuentemente, por ejemplo, cada dos horas, tanto
durante el día como en la noche. Probablemente también mojen la cama.
2
- Incontinencia de esfuerzo
Es
habitual en mujeres y supone probablemente la forma más común de IU en
las mujeres menores de 75 años. Suele asociarse con el embarazo, el parto,
la histerectomía (extirpación del útero) o una presión intraabdominal
marcada ( al reír, estornudar, toser, etc.). Se debe a una debilidad o
falta de tono de los esfínteres. A las personas que padecen de incontinencia
de esfuerzo se les escapa la orina cuando hacen ejercicio o cuando se
mueven de cierta manera, cuando caminan, cuando estornudan, tosen o ríen,
cuando se levantan de una silla o de la cama.
Ello
ocasiona que estas personas acudan al baño frecuentemente durante el día,
para evitar escapes de orina.
3
- Incontinencia mixta
En
la IU mixta se combinan las dos anteriores y afecta, principalmente,
a las mujeres, especialmente a las que han tenido hijos, ya que en el
embarazo el útero ejerce una gran presión sobre los músculos de la pelvis,
facilitando su desgarro o ruptura.
4
- Incontinencia sin percepción del deseo miccional
Suele
afectar a personas mayores. El anciano no percibe el deseo miccional,
por lo que sufre escapes de orina sin poder relacionarlos con una situación
concreta. Este tipo de IU se debe a una situación de sobredistensión
vesical, es decir, cuando existe un gran volumen de orina en la vejiga
y la presión intravesical supera a la uretral, independientemente de cualquier
aumento de presión intraabdominal.