Prevención de las Enfermedades Bucodentales |
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Desde
los comienzos de la humanidad, la boca ha sido considerada como un objeto
de deseo y devoción, ha inspirado poemas, novelas, cuadros..... y hasta
películas. A través de ella podemos hablar, comer, reír, besar... Esto
hace que sea fundamental para nuestra salud tener unos dientes y encías
sanas, puesto que la boca es una de las vías más directas de comunicación
de nuestro organismo con el mundo exterior, de tal forma, que un perfecto
estado de nuestra cavidad bucal dificultará la entrada de microorganismos
patógenos a nuestro cuerpo.
Debido
a su importancia y a la gran demanda de información en las farmacias,
hacen que la farmacia sea el primer centro de consulta cuando se manifiesta
una patología de la boca, haciendo que el farmacéutico sea un eslabón
importante en su diagnóstico y tratamiento.
Tu
boca es la puerta de tu salud. La puerta por la que penetran muchas
de las bacterias causantes de importantes enfermedades.
Ten en cuenta las siguientes normas de higiene bucodental y estarás
previniendo, a ti y a tu familia, de la posible aparición de muchas
dolencias. |
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La
Caries Dental y la Gingivitis son las enfermedades bucodentales más comunes. La primera consiste en
la destrucción de los tejidos de los dientes y la segunda, en la inflamación
de las encías, pudiendo provocar la pérdida de piezas dentales.
Ambas son producidas por la aparición de la placa bacteriana,
una película de microorganismos y componentes de la saliva que se forma
sobre la superficie dental.
Además, cuando los restos de comida no son eliminados adecuadamente
de los dientes, aparece el sarro, un depósito duro mineralizado,
que favorece el desarrollo de las bacterias.
Eliminando correctamente la placa bacteriana y el sarro, mediante las
siguientes medidas de higiene bucodental, eliminas también el riesgo de
contraer caries, gingivitis y otras dolencias. para ello:
CEPILLARTE
bien los dientes después de cada comida, sin dejar que transcurran más
de 15 minutos entre ésta y el cepillado.
ELIGE
el cepillo más adecuado para tu boca. Después de su utilización
guardado limpio y seco y recuerda cambiar de cepillo cada 2 ó 3 meses.
EMPLEA
una pasta fluorada, que mejora la resistencia del diente, y masajea suavemente
las encías.
UTILIZA
adecuadamente el cepillo, cepillando todas las superficies dentales sin
provocar daños en ellas, sin olvidar que debe durar al menos 3 minutos.
PARA
UNA HIGIENE DENTAL PERFECTA
complétala con la utilización de hilos de seda dental o cepillos interproximales,
que permiten la limpieza de los espacios interdentales, extrayendo los
restos de comida. Asimismo, usa colutorios o líquidos de enjuague bucal
antes y después del cepillado
EVITA
-sobre todo a los niños- la ingestión excesiva de dulces o alimentos azucarados,
pues éstos favorecen la aparición de las caries.
ENSEÑA
a tus hijos a limpiarse los dientes con cepillo pequeño y suave, utilizando
un dentrífico especial para niños que deberá ser siempre fluorado.
MANTEN
UNA DIETA SANA, RICA Y EQUILIBRADA, pues la carencia de ciertas
vitaminas produce la aparición de enfermedades en las encías.
TEN
EN CUENTA el flúor vía tópica o en la dieta, especialmente
si hay niños en casa. El flúor es un componente del esmalte de los dientes,
junto a un correcto cepillado y una dieta adecuada, es la mejor medida
preventiva contra la caries infantil.
SI
PADECES de hipersensibilidad dental, usas prótesis dentales,
aparatos de ortodoncia o eres fumador no olvides que existen cepillos,
dentríficos y colutorios especiales para ti y que debes extremar tu higiene
dental, realizando, además, una limpieza diaria de tu dentadura postiza
o aparato
VISITA
a tu dentista, por lo menos una vez al año para efectuar una revisión
y una limpieza bucal completas. Y acude inmediatamente a su consulta en
caso de inflamación de las encías, dolor en las mismas, sangrado, movilidad
de las piezas dentales o aparición de caries.
Fecha
última Inserción/Actualización: 17/04/2013
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