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Es
un problema muy frecuente en las sociedades modernas, ya que hoy día se
somete la vista a esfuerzos demasiado prolongados (muchas horas de trabajo
ante la pantalla de un ordenador, ante el televisor...), en lugares con
una deficiente iluminación, ambientes contaminados o mal ventilados, etc,
y es por ello que está considerada como una enfermedad profesional
que afecta al rendimiento laboral.
Suele
manifestarse normalmente al acabar el día, tras haber realizado
trabajos que hayan requerido fijación de la vista.
Las
personas que sufren esta dolencia, presentan visión doble, desdoblamiento
de las líneas de lectura, visión borrosa, es decir, cansancio
ocular, enrojecimiento de la conjuntiva, ligero lagrimeo, fotofobia, prurito
(causa de la necesidad de frotarse los ojos o parpadear frecuentemente)
e incluso dolor ocular y cefalea. Este cuadro puede acompañarse de sensación
de náuseas y vértigo.
Como
medida de prevención, es aconsejable reducir el número de
situaciones que puedan producirla y/o si esto no es posible, mejorar las
condiciones que requieran un esfuerzo, es decir, se debe asegurar una
buena iluminación del campo visual y del entorno de trabajo y descansar
la vista como mínimo cada hora y media de actividad visual continuada.
Fecha
última Inserción/Actualización: 17/04/2013
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