¿Qué
es una Parada Cardio-Respiratoria
Es
la interrupción brusca e inesperada de la respiración y la circulación
en una persona cuya situación previa no hacía esperar que esto ocurriese.
Se
trata de una situación en la que puede resultar fundamental la rapidez
con que se actúe mientras que se espera la llegada del personal facultativo(médico,
enfermero). Por lo tanto, lo primero y fundamental que se debe hacer cuando
nos encontramos ante esta situación es PEDIR AYUDA PROFESIONAL, que será
imprescindible para que nuestra actuación tenga una continuidad que la
lleve a buen fin.
¿Cómo
Podemos saber que una persona está en Parada Cardio-Respiratoria?
Lo
primero que debe tener claro es si el individuo es cuestión está inconsciente.
Para ello debe hablarle a la vez que le provoca ligeros estímulos dolorosos
(pequeños cachetes, pellizcos etc.) comprobando si existe algún tipo de
respuesta. Si ésta no se produce debe considerar que la persona tiene
efectivamente una pérdida de conciencia. En este caso debe situar al paciente
en decúbito supino, es decir, tumbado boca arriba, sobre una superficie
lisa y dura. Generalmente la superficie más ideal de que disponemos es
el suelo.
Lo
siguiente que debe comprobar es si la persona respira. Para ello
primeramente limpiará los posibles cuerpos extraños que haya en
la boca de la persona (restos de alimentos, dentaduras postizas, restos
de vómitos...) y colocarle una mano sobre su frente y la otra bajo su
nuca para así realizar una extensión hacia atrás de la cabeza.
Una vez realizada esta maniobra, acerque su mejilla a la boca y
nariz del individuo inconsciente a la vez que mira hacia su pecho.
Así comprobaremos si respira pues podrá sentir su aliento
en nuestro rostro, oír si hay entrada y salida de aire por su boca
y/o nariz e incluso ver los movimientos de su tórax. Si no percibe
estos datos es porque el paciente no respira.
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Por
último deberá saber si la persona tiene pulso. Para ello
lo más sencillo es comprobarlo en las arterias del cuello, llamada carótidas.
Para ello basta con presionar con sus dedos índice y medio sobre la
zona media del cuello (aproximadamente a la altura de lo que denominamos
nuez) y desplazándolos luego lateralmente hacia un lado del cuello para
encontrar el pulso. Si no lo localiza tendrá que pensar que la
parada no sólo es respiratoria sino también cardiaca.
Ante
la aparición de todos estos datos, puede pensar que se encuentra ante
una persona en parada cardio-respiratoria.
Los pasos a seguir para realizar una Reanimación Cardio-Pulmonar
Lo
primero que debe hacer antes de realizar ninguna maniobra es solicitar
ayuda especializada.
Por
un lado tiene que conseguir que entre aire en el aparato respiratorio
de la persona y por otro que su corazón bombee sangre.
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Para
lograr lo primero de los objetivos debe realizar lo que se denomina
respiración boca a boca, en la misma posición en la que comprobó
si la persona respiraba, debe pinzar su nariz, aspirar profundamente
y colocar nuestra boca alrededor de la del lesionado procurando
que quede lo más sellada posible para que no se pierda aire.
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En
esta posición insufle aire de forma progresiva durante 1 ó 2 segundos.
Observe si el pecho se eleva, retírese para permitir la salida
del aire y observar si el pecho desciende. En caso de que esté
tratando a un niño, cubra con su boca tanto su boca como su nariz.
El
segundo objetivo, que el corazón bombee, se consigue mediante el denominado
masaje cardiaco. El punto en que debe realizar el masaje se encuentra
localizando la punta del esternón (hueso central del pecho) y situando
el talón de una mano dos dedos por encima de dicha punta. Luego entrelazar
los dedos de ambas manos intentando que éstos no toquen al paciente; el
contacto debe ser sólo con el talón de la mano. Mantenga los brazos rígidos,
sin doblar los codos y cargando con el cuerpo debe realizar las compresiones
hundiendo la pared torácica entre 2.5 cm (en los niños) y 3.5 (en los
adultos). En niños las compresiones se hacen con una sola mano y en los
bebés con dos dedos, índice y medio.
Estas
maniobras debe realizarlas en ciclos de 15 compresiones por 2 ventilaciones.
Cuando haya dos personas para realizar las maniobras, cada una se encarga
de una de ellas y entonces los ciclos a realizar son de 5 compresiones
por 1 ventilación.
Recuerde
que debe mantenerse realizando las maniobras hasta que llegue el personal
médico cuya ayuda hemos solicitado.
No olvide que de la rapidez y corrección con que actue en estos casos,
puede depender la vida de una persona y sobre todo no debe olvidar solicitar
la ayuda adecuada para que la labor que nosotros iniciamos tenga una continuidad
que la lleve a alcanzar el objetivo: SALVAR UNA VIDA.