En
verano hay que prestar especial atención a nuestra exposición al sol porque,
aunque parezca que son simples molestias, las enfermedades provocadas
por el sol en nuestro organismo pueden llegar a ser preocupantes, hasta
el punto de tener que acudir a urgencias. El golpe de calor, la insolación,
la deshidratación y el síncope son algunos de los efectos más acusados
de la exposición prolongada e imprudente a los rayos solares y hay que
saber cómo tratarlas.
El bronceado es un sistema de protección de la piel frente
a los rayos solares. En este mecanismo de defensa existe un agente
particularmente importante, la melanina, un pigmento que permite
a la piel defenderse de las agresiones de los rayos ultravioletas
(UVA y UVB) del sol, generadores de radicales libres.
La melanina absorbe una parte de estos rayos, frenando el envejecimiento
de la piel, y es sintetizada por los melanocitos, que son unas células
situadas en la capa profunda de la epidermis. |
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Bajo
la acción de los rayos ultravioletas del sol, su producción
se incrementa provocando esa pigmentación de la piel tan deseada.
En
situación mas desfavorable se encuentran los pelirrojos y rubios
con piel clara, que al fabricar menos melanina que las personas de pelo
oscuro y piel morena, deben protegerse más, sobre todo durante
las primeras exposiciones hasta que la pigmentación sea suficiente.
Si
desea disfrutar plenamente del placer de tomar el sol con total seguridad,
todo depende de Ud., broncearse bien es algo que se aprende y se prepara
con antelación. Respeta tu piel y verás como ella lo traduce
en belleza y salud......
Prepara
la piel desde el interior activando con anterioridad la producción
de melanina, con esto, conseguirás dos cosas: acelerar el bronceado
y asegurar una mejor protección frente a las quemaduras y los ataques
de los radicales libres, últimos responsables del envejecimiento
cutáneo.
Se ha demostrado que el betacaroteno,
(betavite, arkosol, etc.) precursor de la vitamina A presente en algunas
hortalizas y frutas, desarrolla un importante papel en la protección
solar. Un oportuno aporte de este nutriente estimula la fabricación
de melanina evitando las quemaduras y acelerando el proceso natrural del
bronceado.
Índice
de protección UVB
El
factor de protección solar FPS ó IP, es un índice que da idea del tiempo
que se puede permanecer expuestos al sol sin riesgos de quemaduras y por
tanto indica la protección frente al UVB.
Actualmente
se define como el ratio entre la Mínima Dosis Eritematica (MED) de la
piel protegida con el producto y sin él, a las 24 horas de irradiación.
FPS = MED con
protección
MED sin
protección
La
respuesta de un individuo a la radiación solar, depende de su fototipo
cutáneo.
Las
características de la pigmentación de la piel, ojo, cabello, cantidad
de pecas y capacidad para adquirir un bronceado protector definen los
fototipos, que se agrupan según Fitzpatrick en seis categorías: I y II,
personas que sufren fácilmente quemaduras solares y que nunca o
casi nunca se broncean. Tipos III y IV, personas que sufren quemaduras
al comienzo de la exposición solar, si ésta ha sido intensa, y luego se
broncean normalmente, son las llamadas pieles normales. Tipos V y VI,
son las pieles morenas y oscuras que raramente o nunca sufren quemaduras
y que se broncean intensamente o ya son de piel oscura constitucionalmente.
Para
calcular el FPS, se utilizan "Métodos in vivo", experimentados sobre humanos.
En todos, la valoración de los dosis mínima de radiación ultravioleta
para generar la primera reacción eritematosa perceptible en la piel humana,
es fundamental para la determinación del factor de protección solar.
El
método FDA americano, ha sido siempre el más conocido. Actualmente es
vigente en USA y muchos otros países afines.
Durante
mucho tiempo, la norma standard DIN 67501 fue la aplicada de forma general
en Alemania, mientras que en el resto de Europa, varios otros métodos
fueron utilizados en paralelo. Con objeto de llegar a una armonización
europea, en 1.990 COLIPA, European Cosmetic Toiletry and Perfumery Association
creó un Grupo de trabajo con el objetivo de desarrollar una recomendación
de un método de evaluación del FPS que fuera válido para todos los países
de la Unión Europea.
El
COLIPA Sun Protection Factor Test Method, recomendado hoy día por todas
las asociaciones nacionales de la industria cosmética de los paises miembros
de la U.E., es usado como standard por la industria cosmética europea.