Publicidad


La Disfemia volver

Imprimir Enviar a un amigo

El tartamudeo consiste en la repetición frecuente de los sonidos, o de las sílabas. Perturba notablemente la fluidez del lenguaje. Normalmente se acompaña de otros tipos de dislalia. Puede haber problemas en la emisión de cualquier fonema, pero es más frecuente que aparezcan mayormente al iniciar fonemas "explosivos" (b/, /p/, etc.) Es normal que el tartamudo sea más evidente cuando el niño de halla sometido a una situación en que se siente evaluado, o con la necesidad de hablar bien. El niño suele intentar mecanismos de compensación para evitar su aparición, por ejemplo: iniciar sus frases con una palabra inocua, acompañar su verbalización con movimientos, etc.

Es un trastorno de aparición infantil en la inmensa mayor parte de los casos. Suele iniciarse en el curso de la instauración del lenguaje. La mayor parte de los casos son transitorios (hasta un 80% de recuperaciones). Alrededor de un 5% de niños han presentado o presentan algún tipo de tartamudeo, pero solamente el 1% de adultos siguen con este trastorno

Causas

Son varias las terapias propuestas para el tratamiento de la disfemia así como las teorías propuestas para su explicación. En principio se acepta que tal problema aparece en niños con alguna insuficiencia en la función organizadora del lenguaje, y sus causas suelen establecerse en las relaciones que, en su origen, tiene esta función con otras funciones psicológicas más profundas. Muchas veces se invoca como causa fundamental una insuficiencia del pensamiento linguoespeculativo (es decir, pensamos en un tren y "vemos" escrita la palabra tren). Cuando las imágenes sensoriales no hacen surgir inmediatamente las palabras, e incluso obstaculizan su aparición va a aparecer la tartamudez.

Está muy extendida la idea de que cuando una persona de gran cultura y elevado nivel intelectual tartamudea, es debido a que piensa con extraordinaria rapidez, ( la mente va más rápida que la palabra ). Lo que en realidad sucede es que tal persona no sabe ordenar lingüísticamente los elementos seleccionados por su pensamiento, ni escoger las palabras adecuadas para expresarlos.

Por lo tanto, como primera medida del tratamiento de la Disfemia suele ser interesante la reeducación de esa insuficiencia linguoespeculativa que se orientará a la consecución de un alto grado de madurez lingüística, logrando que el pensamiento adquiera el hábito lingüístico que permita hablar sin tartamudeo.

Otro aspecto a reeducar y tratar son los síntomas del disfémico que están presididos por el tartamudeo. Este puede ser clónico (repetición involuntaria y convulsiva de una sílaba, generalmente la primera sílaba de la frase, siendo variable el número de repeticiones ) o tónico (imposibilidad de emitir ciertas palabras durante un tiempo más o menos prolongado; es como un estado de inmovilidad muscular ).

También hallamos disfemias mixtas tónico-clónicas, aunque lo normal en estos casos es que predomine una de las dos formas.

Otros síntomas que pueden aparecer son los trastornos respiratorios, generalmente en forma de bloqueos inspiratorios o espiratorios y movimientos asociados que afectan a labios, mandíbulas o músculos de la cara, e incluso a músculos que no intervienen en la fonación (hombros, tronco...etc.). También pueden presentarse fenómenos de tipo neurovegetativo como sudoración, rubor facial ...etc. Estos síntomas sólo aparecen cuando el paciente tiene la necesidad de hablar o mientras habla, en cualquier otra situación controla y domina su musculatura y no aparece ningún síntoma.

La Disfemia suele aparecer alrededor de dos edades críticas. Por una parte entre los 2-3 años, coincidiendo con la organización del lenguaje; por otra parte, hacia los 6 años de edad, edad de escolaridad, primera en que se exige una primera adaptación social. También puede aparecer en la adolescencia, edad a la que, de todas formas, se suele acentuar, pues los factores emocionales que aparecen pueden jugar un papel desencadenante especial.

La repetición no es Disfemia necesariamente. Sólo existe ésta si aparece una tensión espasmódica o clónica en el proceso de emisión verbal. La redundancia es normal, mientras que la Disfemia espasmódica es patológica.

La Disfemia se acentúa en circunstancias que marcan una etapa de adaptación social, o que ponen en cuestión dicha adaptación. Lo cierto es que el disfémico se encuentra expuesto a alteraciones psicológicas que es preciso someter a un tratamiento, bien para superarlas bien para lograr un aceptable equilibrio que le permita asumir su problema, como requisito previo para lograr su recuperación.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

Tu Farmacéutico te aconseja, pregúntale cualquier duda